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Cabañas Quintay ” un lugar de ensueño para disfrutar y descansar”
Quintay se encuentra ubicado a 115 kilómteros de Santiago y a 35 minutos de Valparaíso y Viña del Mar por la ruta 68.
Un espacio natural, donde la tranqulidad y la paz, se mezclan con el espíritu de la aventura y la solemnidad del mar.
A lo largo de la historia Quintay se transforma de muerte de Ballenas a hogar donde las Ballenas vuelven a parir sus crias.
Visitar la caleta de Quintay es permitirse detener el tiempo para disfrutar de la tranquilidad y la belleza donde la historia y las tradiciones se mantienen vivas e intactas en cada uno de sus habitantes y pescadores artesanales, en los exquisitos sabores y olores emanados desde los restaurantes, en los mágicos lugares que la conforman como los bosques, playas (Grande y Chica), caleta y la ex ballenera.
Quintay es una caleta de pescadores, con un pasado ballenero, que aún recuerda sus instalaciones y embarcaciones que trabajaron en la “Ballenera de Quintay” hasta finales de los años sesenta, cuando el gobierno chileno prohibió la caza de cetáceos.
En Quintay es uno de los paisajes chilenos en los que se puede practicar el buceo de forma tranquila, y cuenta con varias escuelas de buceo en plena caleta.
En la caleta de Quintay, encuentras los mejores restaurantes donde degustar lo mejor del mar, pescados de roca, erizos, pastel de jaiba, enormes porciones de albacora, locos y toda clase de mariscos, todo ello acompañado de las mejores vistas al mar.
Pablo Neruda
La Ballenera de Quintay
La ballenera de Quintay, vacía
con sus bodegas, sus escombros muertos,
la sangre aún sobre las rocas, los
huesos de los monárquicos cetáceos,
hierro roído, viento y mar, el graznido
del albatros que espera.
Se fueron las ballenas: ¿a otro mar?
¿Huyeron de las costa encarnizada?
¿O sumergidas en el suave lodo
de la profundidad piden castigo
para los océanos chilenos?
¡ Y nadie defendió a las gigantescas!
Hoy, en el mes de Julio
Resbalo aún en el aceite helado:
se me van los zapatos hacia el Polo
como si las presencias invisibles
me empujaran al mar,
y una melancolíaa grave como el invierno
va llenando mis pies
por la deshabitada ballenera.
La Ballenera de Quintay fue declarada Patrimonio Nacional en el año 2015.
Actualmente las ballenas vuelven a parir a Quintay.
En el mes de Febrero de 2015, tuvimos la suerte de observar una ballena con su ballenato.
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